Al poco, los empresarios chucheriles se percataron del negocio que tenían entre manos y empezaron a producir aquellas vomitivas gominolas con forma de ratón que aunque más realistas, poco éxito cosecharon. Y es que, la gente imita hasta cierto punto. Sino que se lo digan a los fans de Michael Jackson.
¿Quién no añora aquellos ZIUM ZIUM de las pistolas láser, aquellas acechantes naves nodrizas y a Donovan y demás compañía de la resistencia jodiendo permanentemente a las lagartijas marcianescas? Era una especie de Santa Bárbara alienígena (porque aquello se alargaba más que la 'roca' de Siffredi) que ninguno nos podíamos perder si al día siguiente no queríamos ser exiliados de los grupúsculos dominantes del patio escolar. Así que imaginaos que regocijo al enterarme de tan magna nueva. Ansioso estoy de ver en qué acaba la cosa y poder desterrar aquello de 'segundas partes nunca fueron buenas'. Ya, claro. Que se lo digan a George Lucas.
