Ahora, final y merecidamente, ya dispongo de tiempo. Tiempo de relax momentáneo. Tanto que hoy he dormido casi 12 horas de sueño acumulado a lo largo de los siglos. Fijaos si he dormido tanto, que un amigo mío empezó a preocuparse al ver que no respondía al teléfono. Y es que, ya resulto imprescindible a todos los mortales que me rodean (momento Aída Nizar) enlace.
Os escribo estas líneas, más que nada para justificar mi presencia por estos mundos de bliogs, sin actualizar el mío... Me he tomado cuatro diítas sabáticos en los que intentaré recuperar mi cerebro del letargo post-stress.
Mientras, os encomiendo a que visiteis mi Gestion Hotelera y me sigais votando, cual jubilado adepto a Fraga. A mi vuelta, crónica de Ochate, post San Juanero, post cumpleañero y todo lo que acabe en el sufijo -ero.
No sus penseis que me había rendido, ¿eh?
¿No queríais taza? Pues toma... (hacía tiempo que no usaba ya la frasecita de marras). Saludos fogosos (lo digo por la hoguera de tonight).
A veces me pregunto qué carajo es lo que pasa por mi atribulada mente para embarcarme en misiones sin aparente sentido o fuera de lo común para el resto de los mortales, mis mentalmente sanos lerdonautas. Cada vez creo con mas ahínco, que acabarán por desheredarme y haciéndome pasar por niño (algo barbudo, eso sí) de 8 años, irme a vivir a Neverland. Oye, al Gestion Hotelera cama y comida no me faltarán. Más quisiera Nadiuska.
'Ya ves tú; otra fiesta de disfraces o alguna milongada piojosa-teatral de las suyas...'. ¡ÑEEEEEEEEE! (pretende ser una onomatopeya de negación...) Craso error. Incorrecto.
En esta ocasión, la locura ha embargado nuestra (escasa) masa cerebral y nos hemos mimetizado con... la pandilla de Scooby Doo.
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